En una superficie plana se coloca la harina, haciendo
en el centro un hueco, en el que se.echan los huevos cascados. Se pone además
media cucharada de sal y la mantequilla, el azúcar y el vaso de leche. Se
trabaja bien todo junto, y estando bien trabado se parte en cuatro partes, que
por separado se amasan aún un buen rato.
Se vuelve a unir todo y se arropa con un paño doblado
y se deja reposar media hora. Pasado este tiempo se extiende sobre el tablero
con el rodillo, se le da tres vueltas, es decir, que se dobla en tres como una
servilleta, y se vuelve a trabajar con el rodillo; se deja del grueso de un
dedo y se va cortando con los moldes o con una espuela pastelera. Se baña con
la yema de huevo batida y se cuece en horno vivo, poniéndolo en una lata untada
con mantequilla.
36. Postres - 028