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sábado, 15 de diciembre de 2012

Arroz al huevo .026

Para 1 persona

40 g de arroz integral, sal ma­rina, 1 yema de huevo, queso rallado, tamari o miso.

Hervir el arroz como siempre. Cuando ya esté hecho, con­dimentarlo y mezclarlo con el queso rallado y la yema de huevo. Añadir un poco de tamari o miso a elección.

02. Arroces - 026

Salsa vinagreta (2)

Aceite vegetal natural 3 o 4 cdas; 2 o 3 cebollitas tiernas; 1 huevo (duro); perejil; 1 cda de tamari; 2 cdas de mebosis (jugo). 

Mezclar en un tazón el aceite de sésamo o girasol e inclu­so de oliva, añadir la cebolla, el perejil y el huevo duro cortados muy fino; poner también el tamari y el jugo de las mebosis que puede sustituirse por algunas gotas de limón, especialmente en verano. Es un excelente condi­mento para ensaladas, especialmente lechuga, endivias y achicoria.

31. Salsas - 026

Salsa verde (5)

Perejil abundante; medio diente de ajo (a discreción); 1 o 2 anchoas; miga de pan integral; 1 huevo duro (a discreción); aceite de sésamo o girasol; sal ma­rina.

La salsa verde al perejil es parecida a la común, sólo que se hace con aceite de sésamo o girasol. Picar abundante perejil, el ajo (si se quiere), y las anchoas desaladas y tro­ceadas. Mezclar con la miga de pan integral y (a discre­ción) un huevo duro machacado. Diluir la salsa vertiendo aceite poco a poco y removiendo: debe resultar suficien­temente espesa. En el último momento salar con un poco de sal marina, si se quiere, porque las anchoas son muy saladas.
Puede hacerse la salsa con sólo perejil y aceite; no obstan­te, los demás ingredientes la hacen más sabrosa; hay que prepararla con una hora de antelación por lo menos. Excelente sobre huevos duros o escalfados.

31. Salsas - 026

Salsa genovesa

Abundante albahaca; 2 dientes de ajo; 1 cda o dos de queso rallado; aceite vegetal natural; sal marina.

Se pica la albahaca fresca o se la pasa por la batidora, se añaden los dientes de ajo también cortados muy finos y el queso rallado. Se echa sobre la mezcla aceite de sésamo o girasol y un poco de sal marina.
Esta salsa, conocida como «pesto a la genovesa» debe pre­pararse en el último momento si se quiere que resulte de un bonito y brillante verde claro. Excelente para condi­mentar los espaguetis o tallarines, o bien los ñoquis de polenta.

31. Salsas - 026

Salsa de verduras

2 cebollas; algunas hojas de col; algunos tro­zos de coliflor, 2 zanahorias, aceite vegetal natural; sal ma­rina; tamari o miso.

Cortar la cebolla, las hojas de col, la coliflor y las zanaho­rias, y mezclar todo. Poner al fuego las verduras con un poco de aceite de sésamo o girasol, salar con una pizca de sal marina, dejar que se reblandezca, añadir un poco de agua y cocer durante 15’.
Finalmente, condi­mentar con tamari o miso.

31. Salsas - 026

Salsa de tamari con tahin

Tamari; tahin; agua.

Las proporciones son: una parte de tamari, dos de tahin y seis de agua.
Mezclar los ingredientes y ponerlos al fuego, dejar hervir, rebajar el fuego al mínimo y continuar la cocción, siem­pre removiendo, hasta que se obtenga una crema más bien espesa. Si se quiere, puede añadirse un poco de zumo de limón; está más bien indicada en época de calor.

31. Salsas - 026

Salsa de setas

Para 2 personas

400 g de setas secas; 1 diente de ajo; aceite vegetal natural; sal marina; tamari; perejil.

Echar el ajo en algunas cucharadas de aceite (más tarde se quitará el ajo), y añadir las setas -preferiblemente, robellones- cortadas gruesas, cocer durante 30’, salar con un poco de sal marina y añadir un poco de tamari. En el último momento esparcir un puñadito de perejil fresco picado, que no debe cocer. Es una ex­celente salsa para condimentar el arroz, pasta, polenta y huevos.

31. Salsas - 026

Salsa de primavera

1 cda de perejil; 1 o 2 cebollitas tiernas (sólo la parte blanca); aceite de sésamo o girasol; mebosis (jugo), una taza.

Poner al fuego todos los ingredientes y cocer la salsa du­rante un par de minutos o un poco más, siempre removien­do. Ésta es excelente sobre el pescado y las verduras co­cidas.

31. Salsas - 026

Salsa de cebollas al tamari

2 cebollas; 2 cdas de tamari; 1/4 de 1 de agua; aceite vegetal natural; 2 cdas de arrurruz.

Freír en un poco de aceite de sésamo o girasol la cebolla a trozos, dejarla reblandecerse y casi deshacerse sin que tome color y añadir el tamari. Verter agua y dejar que la mezcla entre de nuevo en ebullición. Añadir entonces el arrurruz diluido en agua y dejarlo cocer unos minutos. La salsa debe resultar, normalmente, bastante espesa. Es una preparación básica de la cocina macrobiótica y sirve para condimentar el arroz, pasta y verduras. Será mejor y más sabrosa si se añade un poco de perejil fresco pi­cado, que no debe cocer.

31. Salsas - 026

Salsa de cebollas al miso

2 cebollas; 2 cdas de miso; 1 cda de tahin; harina de trigo; aceite natural ve­getal; perejil; dos tazas de agua.

Freír en un poco de aceite de sésamo o girasol la cebolla a trozos; dejar que se reblandezca y, cuando empiece a dorarse, añadir el miso y el tahin mezclados juntos. Re­mover la mezcla con la cuchara de madera y dejar cocer algunos minutos. Añadir la harina de trigo diluida en agua y continuar la cocción, a fuego bajo, durante otros 5’ o poco más. Por último añadir a la salsa, que debe resultar más bien espesa, perejil picado fresco que no debe cocer.

31. Salsas - 026

Salsa de azuki con tahin

Azuki; tahin; sal marina; kombu.

Las proporciones son de tres partes de judías azuki, una de tahin, un poco de tamari y sal marina a gusto. Des­pués de haberlas tenido en remojo durante una noche; poner las azuki al fuego en agua ligeramente salada con sal marina a la que se añadirá un trocito de kombu, la­vado y desalado. Se cuecen a fuego muy bajo y tapadas durante un par de horas; deben volverse muy blandas. Se pasan por el molinillo de rejilla muy fina y se condi­menta la crema con un poquito de tamari. Después de haber añadido el tahin, remover rápidamente. Es exce­lente para las verduras, especialmente las cocinadas a la oriental, aunque también puede untarse en pan integral.

31. Salsas - 026

Salsa de anchoas (3)

3 o 4 cebollas; medio diente de ajo; abun­dante perejil; 70 g de anchoas; aceite vegetal natural; dos cucharadas de arrurruz.

Cortar finamente y mezclar todos los ingredientes, pero no antes de haber desalado y partido las anchoas. Poner todo al fuego en tres cucharadas de aceite de sésamo o girasol y tres tazas de tamaño medio de agua fría. Cocer a fuego lento durante 15’ o un poco más. Apartar el recipiente del fuego, y mezclar la salsa con el arrurruz di­luido en un poco de agua. Poner de nuevo la salsa al fuego y continuar la cocción todavía unos minutos. La salsa debe resultar bastante espesa. Excelente condimento para el arroz y la pasta.

31. Salsas - 026

Salsa al miso

Miso; tahin; agua.

El miso es una pasta muy sabrosa y salada que se vende en bolsas y sirve para muchos condimentos. La salsa al miso es excelente mezclada con tahin, también vendido en bolsas. Las proporciones son de una parte de miso, tres de tahin y seis partes abundantes de agua. Las dosis pueden calcularse con cucharas de sopa. Mezclar el tahin con agua, darle vueltas y añadir el miso; calentar al fue­go, siempre removiendo y sólo durante unos instantes, no más de medio minuto. Esta salsa es excelente para condimentar todo tipo de cereales y va muy bien con el arroz.
Otra versión de la salsa al miso se prepara con estas pro­porciones: una parte de miso, cuatro de tahin y una de agua. Puede calcularse siempre a través de cucharas de sopa. Esta salsa, más espesa que la anterior y que no se hace al fuego, deberá mezclarse y batirse ligeramente hasta que se obtenga una crema. Es excelente para untar en pan integral o galletas.          
Finalmente, la tercera versión de la salsa al miso requie­re sólo el producto base. Tomar el miso, 1 cda en un poco de agua fría, mezclar y echar la salsa sobre el arroz, verdura, nituké o cualquier otra preparación.

31. Salsas - 026

Mahonesa de hierbas

1 o 2 yemas de huevo; aceite natural vege­tal; sal marina; perejil; albahaca; perifollo.

Batir los huevos, verter el aceite en chorrito muy fino y hacer la salsa en la forma acostumbrada. Cuando haya alcanzado una consistencia suficiente, salarla con un poco de sal marina y añadir algunas gotas de limón y las hier­bas picadas.

31. Salsas - 026

Mahonesa de cebolla

1 o 2 yemas de huevo; aceite natural vege­tal; sal marina; 1 cebolla pequeña; perejil.

Preparar la mahonesa como se ha indicado; cuando esté lista añadir la cebolla y una cda de perejil picado.

31. Salsas - 026

Mahonesa (receta base)

2 yemas de huevo; aceite vegetal natural; sal marina; mebosis (jugo) 1 cda.

La mahonesa macrobiótica se hace como la normal utili­zando aceite vegetal natural en vez del aceite de oliva. Puede hacerse con la batidora, de forma rápida y con un resultado seguro. Batir una o dos yemas de huevo, des­pués verter lentamente en chorrito muy fino, el aceite de sésamo o girasol y cuando la salsa tenga una consistencia suficiente, echar un poco de sal marina. La receta ma­crobiótica requiere en lugar de limón el jugo de 4 me­bosis, ciruelas japonesas saladas; no obstante, se puede, si se usa poco, utilizar también zumo de limón, espe­cialmente en verano.

Primera variante: Hacer la mahonesa como se indica en la receta anterior. Finalmente, condimentar con un poco de tamari y perejil picado.

Segunda variante: Al hacer la mahonesa con la batidora meter en el vaso de dicho aparato todos los ingredientes y añadir, además de la yema, la clara, aceite y alguna hierba aromática. La salsa debe ser espesa.

Tercera variante: Para hacer una mahonesa más ligera añadir, cuando la salsa esté a punto, una clara de huevo montada a punto de nieve. Aunque se empleen dos ye­mas, utilizar sólo una clara.

31. Salsas - 026

Bechamel de setas

30 g de setas secas o 200 g de setas frescas; 40 g de harina de trigo; 1/2 1 de agua; aceite vegetal na­tural; sal marina; tamari; queso rallado (a voluntad).

Cocer en una cucharada de aceite de sésamo o girasol las setas, mejor si son frescas o robellones, o bien secas pero antes puestas en remojo con agua templada. Pre­parar la bechamel de tamari y cuando vaya a apartarse del fuego añadir un poco de queso ra­llado (a voluntad) y las setas. Es muy adecuada para la pasta gratinada; en este caso utilizar el agua de cocción de la pasta.

31. Salsas - 026

Bechamel de cebolla

2 cdas de harina de trigo; 1/2 lt de agua; 1 cda de tahin; 1 cebolla; sal marina; 1 cda de tamari.

Esta bechamel con cebollas es muy utilizada en macro­biótica y se hace de forma un poco diferente a las otras. Diluir en agua fría la harina de trigo, ponerla al fuego, remover, añadir el tahin mezclado en un poco de agua, la cebolla de tamaño medio, un poco de sal marina y tama­ri. Continuar la cocción unos 10’ largos siempre removiendo; la salsa debe resultar más bien espesa. Fi­nalmente, se puede añadir un poco de perejil picado, que no se cuece.

31. Salsas - 026

Bechamel con verduras

1 cebolla; 2 zanahorias; tamari; harina de trigo 40 g; 1/2 lt de agua; aceite vegetal natural; sal ma­rina.

Preparar aparte las verduras. Empezar por tostar en al­gunas cucharadas de aceite de sésamo o girasol caliente la cebolla partida dejándola reblan-decerse, después aña­dir las zanahorias igualmente en trozos y continuar la cocción durante 10’, añadiendo, si es necesario, un poco de agua. 
Condimentar con tamari; se puede añadir apio y otras verduras troceadas, a voluntad. Las verduras fritas se añaden a la bechamel cuando está casi cocida. Para hacer la bechamel.

31. Salsas - 026

Bechamel (3)

40 g de harina de trigo; 1/2 1 de agua; aceite natural vegetal; sal marina; 1 yema de huevo; queso ra­llado.

Poner a fuego lento la harina con 1 cda de acei­te de sésamo o girasol, remover para que no se formen grumos y cuando la harina se haya mezclado bien, verter poco a poco agua fría; añadir un poco de sal marina y tamari. Calcular unos 15’ de cocción. Por último, y fuera del fuego, mezclar a la salsa la yema de un huevo y un poco de queso rallado. La bechamel resul­tará sabrosa y más rica. Esta bechamel es la equivalente de la salsa Mornay.

31. Salsas - 026

Bechamel (2)

Para 4 personas:

3 cdas de harina de trigo; aceite vegetal natural; 1 cda de tamari; queso rallado.

Esta bechamel es, sobre todo, para la pasta gratinada al horno.
Poner la harina al fuego con una cucharada de aceite de sésamo o girasol, remover con la cuchara de madera para que no se formen grumos, añadir el agua de cocción de la pasta y tamari, y continuar, siempre removiendo (pue­de emplearse también la batidora) durante 10-15’. Por último, y lejos del fuego, condimentar la bechamel con un poco de queso rallado. La salsa debe resultar más bien líquida.

31. Salsas - 026

Bechamel (1)

40 g de harina de trigo; 1/2 lt de agua; acei­te vegetal natural; sal marina.

La bechamel macrobiótica puede tener, como la común, distintas versiones, según el momento y el gusto. Se pue­de hacer tanto con harina completa de trigo como con harina de arroz o de trigo sarraceno. Las proporciones son más o menos las usuales. Se pone al fuego la harina con 1 cda de aceite de sésamo o girasol, se re­mueve a fuego lento para que no se formen grumos y se añade poco a poco agua fría (también puede ser caldo de verdura o.pescado, según el plato al que acompañe). Aña­dir al final una pieza de sal marina y cocer, removiendo, durante 10 o 15’. Finalmente, condimentar la salsa, si se quiere, con tamari a voluntad. La bechamel al tamari es una de las más utilizadas.

31. Salsas - 026

Alioli

2 yemas de huevo; aceite natural vegetal; 3 dientes de ajo; sal marina; limón (zumo).

Machacar o cortar muy fino los dientes de ajo y mezclar­lo con las yemas de huevo; continuar removiendo la sal­sa y utilizar la batidora, echando el aceite de sésamo poco a poco hasta que la salsa se vuelva espesa. Salar con un poco de sal marina. El limón, a pequeñas dosis, es fa­cultativo. Esta salsa es muy sabrosa y fuerte.

31. Salsas - 026

Salsa vinagreta para preparar ensaladas

3 cdas de aceite, 3 cdi­tas de vinagre, media de mostaza, sal y pimienta.

Se pone la mostaza, la sal y la pimienta en la ensala­dera, y poco a poco se agregan el aceite y el vinagre. Todo esto se mezcla muy bien antes de añadir las hojas de ensalada.
En vez de vinagre, se puede poner zumo de limón.

31. Salsas - 023

Salsa vinagreta imperial

4 huevos duros, 1 cebolla, 1 cdita de alcaparras, 2 pepinillos, 1 dien­te de ajo, apio, perejil, aceite fino, vinagre, sal, pimienta y 2 pimientos morrones.

Se corta finamente la cebolla, los pepinillos, las al­caparras, el apio y el perejil; todo eso se mezcla con las yemas, que se deshacen con un tenedor y se revuelven bien en aceite fino batido con vinagre y sal. Las claras de los huevos cocidos se cortan finamente a cuadritos que se mezclan y envuelven con la salsa.
También puede mezclarse a esta salsa un poco de pi­mienta y trocitos de pimientos morrones asados.

31. Salsas - 023

Salsa verde española

Un puñado de perifollo, otro de es­pinacas, perejil, 1 yema de huevo duro, 1 yema de huevo cruda, miga de pan, leche, 1 cda de mostaza, una de vinagre, sal y aceite.

Trínchese y pásese por el mortero el perifollo, el pe­rejil y las espinacas; añádase un poco de miga de pan mojada con leche, las yemas y sal.
Se obtiene con todo esto una mezcla que ofrecerá el aspecto de una pasta espesa, a la cual se añade la mos­taza y el vinagre. En seguida, y removiendo suavemente como para hacer una mahonesa, se agrega aceite, gota a gota, hasta obtener la cantidad apetecida de salsa.

31. Salsas - 023

Salsa «velouté» (2)

70 g de mantequilla, 2 cdas de harina no muy colmadas, zumo de limón y 1 taza grande de caldo, sal y pi­mienta.

Es en realidad una salsa blanca hecha con caldo en vez de leche.
Para prepararla, se derrite la mantequilla fresca en una cacerolita, se le añade la harina y se mezcla bien. Se agrega entonces el caldo poco a poco, y se remueve, teniendo la cacerola al fuego, hasta que hierva, lo que ha de hacer durante unos 10’.
Hecho esto, se añade un poco de zumo de limón y se sazona según los gustos. Se pasa la salsa por un tamiz y se sirve.

31. Salsas - 023

Salsa «tortuga»

Caldo de ternera, 60 g de ja­món, 2 cdas de salsa de tomate, 4 se­tas medianas y 1 vaso de vino de Madera.

Al cocer una cabeza o una pata de ternera, se pue­de utilizar parte del caldo que ha sobrado, y preparar una salsa «tortuga».
Para ello se le añade la salsa de tomate, el jamón cor­tado a pedazos, el vino de Madera, las setas y se deja que el conjunto hierva lentamente.
A continuación, se pasa por el colador con la mano del almirez y se sirve muy caliente. Resulta sabrosísima con la cabeza de ternera.

31. Salsas - 023

Salsa tartara con huevos

Se prepara ante todo una salsa mahonesa y se le agre­gan luego unos huevos duros, pasando las yemas por el colador y picando muy finamente las claras.
Hecho esto, se añade perejil, pepinillos y estragón, bien picados y sazonados con zumo de limón.
Resulta muy indicada para las ensaladas rusas y otros platos similares.

31. Salsas - 023

Salsa tártara con cebolla

Se hace picando cebolla y un huevo duro hasta que queden bien finos. Hecho eso, se pone en la salsera o en un plato hondo con perejil muy bien picado también; se agrega una pizca de pimienta, aceite y vinagre, y se sirve.

31. Salsas - 023

Salsa tartara (4)

Se echan en un tazón sal, pimienta, mostaza, 1 cda de vinagre, 3 chalotes, estragón y perifollo bien picados.

Hecho esto, se va echando aceite, gota a gota, como para una mahonesa, removiendo siempre del mismo lado, hasta que la salsa adquiera consistencia.

31. Salsas - 023

Salsa suprema (1)

Debe su nombre a su excelencia y se prepara cocien­do en una cacerola, a fuego rápido, una cantidad de cal­do del cocido hasta que quede reducida a la mitad de su volumen inicial.
Luego, sin dejar de cocer, se le añade una cantidad proporcionada de manteca y, cuando vaya espesando un poco, aunque no mucho,. se. aparta y se agregan unas gotas de zumo de limón.

31. Salsas - 023

Salsa «soubise»

8 cebollas grandes, 1 cda de harina, 1 vaso de agua, manteca, sal y pi­mienta.

Se mondan y cortan a ruedas delgadas las cebollas y se rehogan en la sartén con un buen pedazo de man­teca. Hecho esto, se espolvorean con la harina, se remue­ven con una cuchara de madera, se riegan con el agua, sal y pimienta y se deja que la salsa vaya cociendo por espacio de 20’.

31. Salsas - 023

Salsa san menehoulde para pescados

30 g de mantequilla, 30 g de ha­rina, 4 setas medianas, 4 cebollas, 1 taza de leche, una hoja de laurel, perejil, sal y pimienta.

Se echa la mantequilla en una cacerola, se le añade la harina y se mezclan ambas cosas, agregando poco a poco la leche, el perejil picado, el laurel y las cebollitas. Se remueve sin parar, manteniendo la cacerola al fuego hasta que la salsa espese. Se cuela entonces y se le aña­de un poco más de perejil picado, sal, pimienta y las se­tas cocidas y partidas a pedazos pequeños.
Se vuelve a hervir un rato y se sirve, echándola sobre el pescado.

31. Salsas - 023

Salsa rusa

2 huevos duros, 1 cebolla, 1 cda de perejil, 6 aceitunas, 1 c­dita de alcaparras, aceite, vinagre, pimienta y sal.

Se pican finamente los huevos, la cebolla y el pere­jil en bastante cantidad. A todo esto se añaden las acei­tunas y las alcaparras picadas del mismo modo. Se echa el picadillo en el mortero y se bate con la mano del al­mirez, junto con el aceite, la pimienta, la sal y el vina­gre.
Cuando todo está muy batido y mezclado, se sirve acompañando carnes, pescados o platos fríos.

31. Salsas - 023

Salsa rubia para pescado (2)

Se derrite un poco de manteca en una cacerola y se rehoga en la misma un picado de cebolla, perejil y se­tas; se añade caldo del cocido, un vaso de vino blanco, sal, pimienta y un pedazo de corteza de limón, dejándolo cocer todo media horita a fuego suave.
Después se aparta y deja enfriar un poco, para agre­garle luego dos yemas de huevo batidas; se revuelven bien, se cuela y se sirve con el pescado ya preparado.

31. Salsas - 023

Salsa «roberto»

50 g de mantequilla, 2 cebo­llitas, 1 cda de harina, 1 de mosta­za (o vinagre), 1 taza de caldo, pimienta y sal.

Se derrite la mantequilla en una cacerola y se le aña­den las cebollitas bien picadas, que se doran en la man­tequilla.
Hecho esto, se añade la harina y, cuando ésta ha to­mado color, se rocía con el caldo caliente sazonando con sal y pimienta y dejando que cueza por espacio de un cuarto de hora.
En el momento de servir, se añade a la salsa un po­quitín de vinagre o de mostaza.

31. Salsas - 023

Salsa «remoulade» (1)

Se pican finamente unas hojas de perejil, estragón, perifollo y cebolletas, se ponen en un pedazo de tela limpia y se sumerge éste en agua hirviendo, por espacio de dos o tres minutos. Se exprime la tela y se echan las hierbas en el mortero con las yemas de dos huevos du­ros, machacándolo todo junto hasta que forme una pas­ta que se sazona con sal y pimienta.
Echando este picadillo en un plato hondo, se le agre­ga aceite, poco a poco, como para una mahonesa, vina­gre y se sirve en la salsera.
Es bonísima con toda clase de pescados.

31. Salsas - 023

Salsa remolón

1 yema de huevo, 3 cdas de aceite, 1 cda de vinagre, 1 cebolla peque­ña, 1 cdita de buena mostaza y sal.

Se prepara una mahonesa con la yema, el aceite y el vinagre, agregando la cebolla bien picada o rallada y la mostaza, así como una pizca de sal fina.
Acompaña muy bien las carnes asadas y los fiambres.

31. Salsas - 023

Salsa «ravigote»

1 yema de huevo, 1 diente de ajo, estragón, perifollo, un chalote, sal, pimien­ta, vinagre y mostaza.

Se pican juntos el ajo, el estragón, el perifollo y el chalote. Se les añade la yema, sal y pimienta y se remue­ve, mezclando bien todos estos ingredientes.
Hecho esto, se procede como para una salsa maho­nesa ordinaria y se concluye añadiendo el vinagre y la mostaza.

31. Salsas - 023

Salsa «pobreton»

6 chalotes, 2 vasos de caldo, pere­jil, sal y pimienta.

Se pica muy finamente un poco de perejil, junto con los chalotes y se pone a cocer con sal y pimienta en una cacerola que contenga el caldo (o agua). Cuando hierva, se aparta un, poco del fuego y se deja que vaya cocien­do poco a poco por espacio de unos diez minutos.

31. Salsas - 023

Salsa «poivrade»

Esta salsa se prepara poniendo en una cacerola un vaso de vinagre, laurel, tomillo y cebolla. Se agrega tam­bién un ramillete de perejil, sal, chalotes y pimienta en grano, dejando que todo junto vaya reduciéndose al fue­go, sin agarrarse a la cacerola.
Se añade entonces un pedacito de mantequilla y 1 cda de harina y, al dorarse ésta, se agrega caldo, removiéndose, mientras se cuece. Se cuela finalmente y se vierte sobre la carne al llevarla a la mesa.

31. Salsas - 023

Salsa picante con puerros

3 puerros, 1 cdita de al­caparras, 2 pepinillos, 1 tacita de caldo, 1 jícara de vinagre, pimienta blanca y manteca.

Se cortan finamente los puerros, a los que se da unas vueltas en la sartén con manteca y cuando están medio rehogados se les agrega el vinagre.
Hecho esto, se ponen al lado del hornillo para re­ducir un poco de vinagre. Se agrega entonces el caldo y la pimienta blanca, dejándolo cocer a fuego suave por espacio de un cuarto de hora.
Ya cocido todo esto, se desengrasa, añadiendo a la salsa, al servirla, las alcaparras y pepinillos muy pica­dos.

31. Salsas - 023

Salsa picante con guindilla

Una tacita de vinagre, una guindilla, una hoja de laurel, caldo, pimienta, tomillo y sal.

Se echa el vinagre en una cacerola con la hoja de lau­rel, la guindilla, la pimienta y el tomillo. Se acerca la cacerola a la lumbre, se hace reducir la salsa a la mi­tad''y se agrega entonces un poco de caldo, dejándolo espesar hasta obtener una papilla clara que se sazona, se cuela y se sirve con pescados u otras viandas poco sabrosas.

31. Salsas - 023

Salsa picante (4)

2 chalotes, 3 pepinillos, 50 g de mantequilla, 1 cda de harina, 3 de vinagre, pimienta, perejil y caldo.

Se echa el vinagre en una cacerola, se le añaden la pimienta, el perejil y los chalotes picados y un pedacito de mantequilla.
Por otra parte, se prepara una salsa con mantequilla, harina y un poco de caldo (como para la salsa norman­da) y, cuando haya hervido, se la rocía con la mezcla de vinagre, perejil y mantequilla, derretida ésta previamen­te. Se añade otro poco de caldo y se deja hervir un rato, agregando, antes de servir, los pepinillos cortados a rue­das delgadas.

Fuente: G. Bernard de ferrer

31. Salsas - 023

Salsa picante (3)

2 chalotes, 1 jícara de vinagre, 1 hoja de laurel, tomillo, pimentón y 2 pepi­nillos. Salsa española.

Se pican muy finamente los chalotes y se les pone en la sartén como el tomillo, el pimentón, el laurel y el vinagre. Todo junto ha de hervir lentamente por espa­cio de un cuarto de hora. Se saca entonces el tomillo y el laurel y se añaden pepinillos cortados a pedacitos y un poco de salsa española. Se remueve hasta que hierva, se deja unos 5’ al fuego, se sazona y sirve.

31. Salsas - 023

Salsa pescadora

Muy indicada para acompañar pescados hervidos o fritos, huevos duros o judías verdes.
Se machacan en el mortero unas cuantas almendras peladas y ajos mondados. Cuando están bien deshechos, se agrega un poco de miga de pan remojada en agua y vinagre, agregando después, poco a poco, aceite crudo y trabajando la mezcla como una mahonesa hasta conseguir una pasta que se aclara con unas cucharadas de agua.

31. Salsas - 023

Salsa para pescados, aves y carnes

3 cebollas, 4 vasos de vino blanco, 1 cda de harina, 1 de vinagre, 1 de mostaza, 2 de salsa de tomate y sal.

Se rehogan en aceite o manteca las cebollas corta­des a pedacitos cuadrados y cuando estén bien rehoga­das y doradas, se les agrega la harina, que se deja dorar sin parar de removerla.
Hecho esto, se aparta todo y en otra cacerola se cue­cen dos vasos de vino. Al romper a hervir se echa sobre el frito de cebolla y harina, con otra cantidad igual a la del vino (o caldo o agua). Se remueve bien para que la harina se deshaga y se agrega la salsa de tomate.
Se deja cocer por espacio de una hora y, en el mo­mento de apartar la salsa, se le adiciona el vinagre y la mostaza.

31. Salsas - 023

Salsa para liebres

En una cacerola se dora 1 cda de harina y manteca, agregándole tocino y unos dientes de ajo cuan­do empieza a tomar color. Se machaca entonces el híga­do de la liebre, desecado al fuego. Se pone en la salsa, y, pasado un rato, se cuela y sazona con pimienta, sal y bastante vinagre, dejándola cocer durante una hora.
Entonces se echa en ella la sangre de la liebre, se deja cocer otro poco y se sirve.

31. Salsas - 023

Salsa para huevos al plato

Se toman unos cuantos pedacitos de jamón, que se fríen en manteca y se separan luego, poniendo en su lugar un poco de harina. Antes de dorarse ésta, se agre­ga un poco de caldo y se sazona con pimienta y sal, sin recargar ésta, pues hay que tener en cuenta la que proporciona el jamón. Se echan entonces los pedacitos de este último y se deja hervir la salsa unos minutos.
Resulta riquísima con huevos al plato.

31. Salsas - 023

Salsa para carnes de cerdo

Se echa manteca en la cazuela, se dora en ella 1 cda de harina y a continuación se añaden unas cebollas picadas, sal, pimienta y unas cdas de cal­do; déjese en el fuego durante unos 15’, y antes de servirla añádase un poco de vinagre y mostaza. Revuélvase todo hasta que quede bien desleído.

31. Salsas - 023