Ingredientes para un kilo aprox.:
330 g de almendra molida
330 g de azúcar
1 ó 2 patatas que pesen aprox. 330 g sin pelar
1 yema de huevo
Cocéis la patata con su piel y
cuando este blanda, que se pueda atravesar con una aguja, la peláis en caliente
(esto es importante), os protegéis la mano con un guante de horno y no hay
problema de quemarse. La patata todavía caliente la pasáis por un pasa purés
fino y cuando la/las tengáis pasadas le añadís el azúcar y revolvéis, el azúcar
se disolverá por la temperatura de la patata y os quedara una pasta acuosa.
Llegado a este punto le añadís la
almendra molida y la yema, y mezcláis bien, normalmente las cantidades que doy
están bien y la masa resultante esta bien para manipularla, pero si os quedase
demasiado blanda le añadís un poco mas de almendra.
Ahora hacéis unas bolitas y/o les
dais la forma de una croqueta pequeña, para que no se os pegue la masa a las
manos os las embadurnáis con clara de huevo sin batir.
Ahora tenéis que ponerles en la
superficie los piñones yo suelo hacerlas rodar por un bol en el que tengo los
piñones, apretándolas un poco para que se adhieran los piñones, claro que de
esta manera se gastan mas piñones (y las pastas están mejores), otra manera es ir
hincando los piñones en cada pasta pero este método es muy tedioso.
Las metéis en una placa al horno
medio/ fuerte (180 grados) y las teneis
hasta que los piñones tengan un color dorado.
Si les quereis dar brillo a estas
pastas, a media cocción (8 minutos aprox.) las pintáis con un batido de huevo,
leche y azúcar
Si las hacéis y creo que os saldrán
muy bien, son mejores que las compradas.
40. Reposteria