Es el pan más recomendado para las personas
con problemas de estreñimiento crónico, puesto que la linaza ejerce una
función laxante realmente efectiva.
Además enriquece el preciado pan con su aceite y lo hace más sabroso.
Tiempo
de preparación: 45 min.
Tiempo
de fermentación: 1 noche + 60 min. + 20 min.
Tiempo
de horneado: 30-40 min.
400 g de harina de trigo integral
100
g de harina de centeno (opcional, puede ser toda de trigo)
agua
templada
10
g de levadura fresca
2
cdas de semillas de lino
2
cdas de semillas de sésamo sin tostar
10
g de sal
Preparar la masa madre desmenuzando la
levadura y diluyéndola, en una
tarrina de barro, con un poquito de agua
templada. Agregar 100 g de harina integral y mezclar bien
hasta obtener una
pequeña masa ligera. Dejarla reposar cubierta con un
paño de lana o algodón toda la noche.
Al día siguiente, mezclar los dos tipos de
harina con la sal y las semillas y formar un volcán. Colocar la masa madre en
el cráter y, poco a poco, añadir la cantidad
de agua templada necesaria.
Trabajar la masa, con movimientos enérgicos, entre 15 y 20 min., hasta que aparezcan burbujas de aire, señal de que
empieza a fermentar.
Tapar la masa con un paño de algodón y
dejarla fermentar en un lugar templado unos
60 min. Pasado este tiempo, comprobar que la masa ha doblado su volumen
inicial.
Pellizcar la masa con los dedos para
eliminar el exceso de aire y amasar unos min.
más hasta conseguir una masa flexible y moldeable.
Formar dos bolas. Esparcir semillas de
sésamo sobre el mármol y rebozar los dos panes con ellas.
Con un cuchillo, cortar sendas cruces en la
base de los panes y barnizar los
panecillos con una brocha untada en
leche.
Dejarlos reposar sobre una bandeja de
hornear lustrada y espolvoreada con harina.
Hornear con vapor unos 40 min. a 180°C.
Si no se dispone de horno con vapor, introducir en el mismo un bol de
barro o de pyrex lleno de agua.